Hikari recuerda haber sido transferida a Spica un año antes y la primera vez que vio a Amane montando a caballo, pensó que era como un ángel. Hikari y Yaya, su amiga y compañera de cuarto, cantan en el coro de St. Spica y practican para la ceremonia de felicitación por el regreso de Amane y el resto del equipo de equitación. Hikari, que está extremadamente nerviosa por el evento, reza sola en una fuente para tener una buena actuación. Ella y otros estudiantes de Spica se reúnen para ver el regreso de Amane, momento en el que Etoile le presenta a Amane un ramo de rosas por sus logros. En la ceremonia, durante la presentación del coro, Hikari accidentalmente comienza a cantar temprano debido a su nerviosismo y se avergüenza. Amane se pone de pie para calmar la sala y la actuación avanza sin la participación de Hikari; está extremadamente decepcionada de sí misma.