Casshern lucha contra una horda de robots y fue empujado por un acantilado y luego cayó en un agujero en el suelo. Allí, encuentra a una pequeña niña robot mentalmente agotada que atiende sus heridas y le regala flores. Con la llegada de Ringo, Ohji y Lyuze se revela que el lugar era en realidad un cementerio de robots. La niña se llamaba Nico y solía ser la sirvienta de Luna. Poco después, los robots que sobrevivieron a la caída comienzan a atacar. Mientras Casshern y Lyuze luchan contra ellos, Nico, lamentablemente, murió durante la redada protegiendo una muñeca hecha de restos que todavía percibe como Luna. Tras las últimas palabras del nombre del robot Bolton, Casshern y la tripulación ahora viajan por la tierra para encontrar a Luna, quien con suerte todavía está viva para deshacer la ruina.