Es el cumpleaños de Papaleta y nadie le compró ningún regalo. Así que Papaleta les dice que de niño, siempre quiso unos dados de peluche de «La Zona Divertida». Ahora la pandilla, a regañadientes, deciden conseguir boletos para comprarlos, pero la situación se agravia cuando un trío de mafiosos se apoderan de los dados de peluche.