A pesar de ser frustrados por numerosos dragones y el Malevolencia, Sorey y compañía siguen adelante y alcanzan al Señor de la Calamidad. Pero después de declarar que va al centro del mundo, el Señor de la Calamidad desaparece. Sorey y los demás lo persiguen hacia el norte hasta la ciudad de Meirchio, donde se encuentran con Grimoire del Clan Normin. En la ciudad, Sorey reflexiona sobre el origen del Malevolencia, así como sobre los serafines y el Señor de la Calamidad. Después de su breve respiro, Sorey junto con Alisha, Rose y los cinco serafines se despidieron de sus amigos que habían viajado con ellos y partieron hacia su batalla final.