A Junichi se le ofrece la oportunidad de trabajar para la editorial de un amigo en Tokio y decide dejar la ciudad para no volver nunca más. Sentaro y Ritsuko asisten juntos a la misa de Navidad mientras Kaoru decide asistir a una fiesta de Navidad en la casa de Seiji, para distanciarse de ellos. Finalmente consciente de los sentimientos de Ritsuko por él, Sentaro se disculpa con ella porque nunca se había dado cuenta antes, pero los dos terminan renovando su convicción de que son como una familia el uno para el otro. Kaoru insiste en que Sentaro debería arreglar su amistad rota con Junichi antes de irse, incluso abofeteándolo por ello. Luego, Sentaro desafía a Junchi a una última sesión de improvisación con la banda, a la que asiste. El tren que lleva a Junichi a Tokio está a punto de partir cuando Yurika se le acerca y le ruega que la lleve con él, pero él insiste en que deben separarse. Justo antes de que el tren comience a moverse, Junichi escucha a los padres de Yurika en la estación, enojados con ella por dejar una reunión de emparejamiento que organizaron para ella. Junichi la sube al tren en el último momento, y los dos se abrazan cuando el tren sale de la ciudad. De vuelta en la tienda de discos, Kaoru abre la tapa del piano y encuentra los guantes azules que Ritsuko le tejió.