Cansada de los astrobuses, Ultra quiere tomar clases de manejo, pero en su primera lección, su aterrorizado instructor (El señor Trino), la deja en el aerocohete mientras entra al banco estelar. El ladrón de bancos Tato Núcleo (recién escapado de la cárcel) le quita el uniforme, se lo pone y entra al aerocohete con Ultra. Luego de haber aprendido cómo maneja Ultra (y de haberse estrellado repetidas veces), Tato Núcleo baja y se entrega a la policía interplanetaria, suplicando ser llevado a la cárcel. Al final Ultra dice que no le importa mucho aprender a manejar, Super dice que eso solo es cosa de hombres pero, mientras está hablando, se pasa la señal de «Alto» y se estrella contra el auto del juez, que le cancela la licencia por unos días.