Pugsley comienza a actuar de manera extraña y Gómez y Mortica están preocupados hasta que declara que se ha enamorado. Al descubrir una de las cartas de amor de Gómez a Morticia, Pugsley reescribe el documento y se lo envía a su verdadero amor, su maestro. Un malentendido de la maestra la lleva a pensar que Gómez escribió la carta y actúa por impulso. Morticia necesita confiar en todos sus encantos femeninos para romper la relación en desarrollo.