Después de que Himeko golpea el pecho de Chikane con su espada, comparten un momento tierno que finalmente revela el pasado desagradable que las dos sacerdotisas han compartido en sus vidas pasadas y cómo Chikane solo fingió querer matarla para pagar el costo esta vez. Los Orochi finalmente son derrotados y todo vuelve a la normalidad, pero a un precio que las dos sacerdotisas no estaban dispuestas a aceptar. Al final de los créditos, se revela un final especial que muestra a Himeko y Chikane reuniéndose.