Ayaka es una aspirante a actriz que es adoptada por Kurenai Midori debido a su potencial talento para la actuación, pero es bastante obvio desde el principio que no es tan talentosa ni tan talentosa como esperaba su madre adoptiva. En cambio, parece ser bastante torpe y sin talento, ya que ni siquiera puede interpretar bien su papel de sauce llorón, e incluso tiene que soportar un sermón vergonzoso de su madre frente a toda la clase. Patéticamente convoca a Emna Ai con la esperanza de enseñarle a su madre una lección sobre el ajuste de actitud, ya que ella es incapaz de confrontarla por sí misma, pero piensa dos veces sobre su decisión de venganza después de vislumbrar pasar la eternidad en el infierno.