Gokū y Piccolo continúan desafiando a Raditz pero la diferencia de poderes es enorme. Mientras Gokū soporta una feroz golpiza de Raditz para distraerlo Piccolo lanza su nueva técnica especial llamada «Makankosappo» pero Raditz logra esquivarla a tiempo. Gokū encuentra una oportunidad para sostener la cola de Raditz pero éste manipula su corazón misericordioso con mentiras y logra escapar para luego torturarlo. Es aquí donde Gohan que había sido encerrado dentro de la nave espacial del invasor libera su poder oculto con furia… ¡Y hiere gravemente a su malvado tío Raditz de un cabezazo en el pecho!. Atónito, Raditz intenta matar a Gohan tras dejarlo desmayado ya que regresó a tener el poder de pelea de un niño normal pero Gokū logra inmovilizarlo con sus brazos. Gokū le grita a Piccolo que lance su técnica una vez más sin importar que ahora lo mate a él también. Y entonces aprovechando para tomar venganza por haber muerto por un pequeño Son Gokū años atrás Piccolo dispara su Makankosappo otra vez. El doble rayo perfora el cuerpo de ambos hermanos y agonizando Raditz se sorprende del sacrificio de Gokū. Sin embargo Piccolo le revela la existencia de las Dragon Balls que permitirán que la resurrección de Gokū. Pero Raditz les revela a Gokū y Piccolo que toda esa información está siendo transmitida a sus compañeros por medio del dispositivo que lleva al costado de su cabeza. Sus últimas palabras son que los otros dos Saiya-jins que están en el espacio atacaran la Tierra dentro de un año. En tanto Piccolo adelanta la muerte de Raditz en un arranque de ira, Bulma y los demás llegan al lugar y presencian el fallecimiento de Son Gokū.