Abigail y Daniel representan a Bailey, un artista que pronto volverá a morir de hambre y que una vez fue el unicornio (tercero) en una relación poliamorosa. Bailey cree que se le debe manutención conyugal por cuidar del hogar, mientras que Crystal Steele, una de sus exparejas, construyó su imperio como una notoria personalidad de derecha. Crystal no reconocerá la relación. Y cuando una pelea verbal hace que Abigail se comporte de manera poco ética, Crystal toma represalias desatando sus trolls de extrema derecha sobre Bailey y la empresa. Harry no se divierte. Durante la crisis que sigue, Daniel se arrepiente de haber dejado a Danielle y trata de acercarse. Y después de que Abby se droga, Frank y los niños se ven obligados a quedarse con ella en casa de su madre, lo que hace que Frank y Abby se acerquen más.