Abigail y Daniel representan a Ira, que quiere que su esposa Helen sea trasladada de un hogar de ancianos que, según él, está empeorando su Alzheimer. Pero debido a que su hija no quiere que Helen se traslade y tiene un poder notarial, Ira debe desafiarla en la corte. Cuanto más atestiguan los abogados, más se preguntan sobre las verdaderas motivaciones de Ira. El caso y su propia familia hacen que Daniel comience a cuestionar su compromiso con Danielle. Mientras tanto, Lucy intenta mantener un poco de cordura cuando sus suegros se quedan a dormir. Y Harry obliga a Abigail a representarlo en un caso de lesiones personales (muy vergonzoso).