Como el más joven de la familia, Sam está obsesionado por la idea de que algún día podría convertirse en el último sobreviviente restante, completamente solo. En unas vacaciones familiares en la playa, conoce a la poco convencional Tess, que lleva consigo sus propios secretos y le muestra cómo el momento presente puede ganarle a los recuerdos y la ansiedad por lo que está por venir.