En Lastonbell, el gremio de asesinos conocido como los «Huesos dispersos» dirigido por Rose mata al obispo que se ha estado engordando los bolsillos y silenciando a cualquiera que pueda hablar. A pesar de sentirse incómodo por la actitud de Rose, Sorey se une a ella para desayunar. Aparece Sergei, el general de las guardias imperiales de Rolance, los Caballeros Platino. La noche anterior, había venido a buscar a Sorey, solo para terminar ebrio, y ha venido a disculparse por su comportamiento impropio. En ese momento, se produce una explosión cerca del santuario de la ciudad, lo que hace que el suelo se derrumbe. Sorey y compañía se apresuran a comprobarlo. Después de confirmar que el Malevolencia provocó el colapso, ingresan al santuario para realizar una purificación.